lunes, 19 de marzo de 2012

¿Qué se aprende, qué se enseña? EL CONTENIDO

¿QUÉ SE APRENDE, QUÉ SE ENSEÑA? EL CONTENIDO
El contenido es el componente del proceso docente-educativo que expresa la configuración que este adopta al precisar, dentro del objeto, aquellos aspectos necesarios e imprescindibles para cumplimentar el objetivo y que se manifiesta en la selección de los elementos de la cultura y su estructura de los que debe apropiarse el estudiante para alcanzar los objetivos. Carlos A. Zayas.
Todo lo que la humanidad ha creado, transformado, adecuado o modificado es susceptible a ser trasmitido de una generación a otra, bien sea un producto material o espiritual.
En fin, todos los productos que son derivados de la acción humana, es cultura y es posible que formen parte de lo que es necesario dar a conocer a las generaciones siguientes. Claro está, no es posible que las nuevas generaciones asimilen todo el acervo de conocimientos acumulados por la humanidad, es necesario hacer una selección y organización para que el proceso de enseñanza aprendizaje tenga resultado. A esa selección organizada de elementos culturales, que son de interés trasmitir de una generación a la siguiente es a lo que se le llama contenido de enseñanza y aprendizaje.
Los contenidos no se limitan al conocimiento, sino que incluyen los modos de hacer y de actuar con los conocimientos, de ahí que estén incluidos las habilidades y los hábitos. El contenido del aprendizaje se refiere también a otros elementos fundamentales del desarrollo de la personalidad como son: las capacidades, los intereses, los valores, los sentimientos, los gustos, las cualidades de la  personalidad y el carácter que pueden ser adquiridos o potenciados en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Como puede apreciarse los conocimientos constituyen sólo un elemento esencial dentro del contenido, ya que sin ellos no sería factible el aprendizaje. No es posible hablar de aprendizaje si solo participan los conocimientos, ya que en este proceso el ser humano no sólo debe saber, sino saber hacer y entonces es indispensable la apropiación de habilidades y el desarrollo de capacidades. Del mismo modo, es interés que además sepa vivir y vivir en colectividad, lo que implica que desarrolle normas y valores de comportamiento social, que participe de forma activa en su contexto, que desarrolle cualidades tan importantes como la honestidad, la sinceridad, el amor al prójimo, la solidaridad, la humildad, la protección de su medio, la transparencia y otros tantos que le permitirán ser y ser importantes para la colectividad.
De lo dicho puede inferirse que el contenido es una categoría muy compleja, de la cual no se ha estudiado todo, pero que conjuntamente con el objetivo, permite describir la aspiración que la sociedad tiene en cuanto a la formación de las nuevas generaciones.
La función principal del contenido, dentro del sistema de componentes del proceso de enseñanza aprendizaje, es la de objetivar la aspiración social, concretando esta en conocimientos, habilidades, valores, cualidades e intereses entre otros elementos que lo conforman.
El contenido se le subordina al objetivo pero participa en la determinación de éste, actuando como un par indisolublemente ligado.

El contenido es una categoría dinámica, que constante e ininterrumpidamente se está modificando, en dependencia de los cambios de la necesidad social, de los adelantos científicos y tecnológicos y en los avances de la ciencia pedagógica. No es posible pensar que se traten en el proceso de enseñanza aprendizaje los mismos contenidos de una generación a otra, esto hace que la previsión del docente, es constantemente renovada, es quizás uno de los componentes que mute con mayor rapidez.
Por otra parte,  el contenido se estructura en función de las nuevas exigencias de formación, lográndose modificaciones, en ocasiones sustanciales para el tratamiento de la materia de que se trate. Entre las formas más utilizadas en la estructuración del contenido se pueden mencionar las siguientes:

Ø  Estructura cronológica del desarrollo científico. (Secuenciación, Julián de Zubiría).
Ø  Estructura que sigue el desarrollo histórico lógico.
Ø  Estructuras sistémicas:
·         Estructuras genéticas.
·         Estructural funcional.
·         Otras variantes.
En la medida que la Didáctica se ha desarrollado son más claras las ventajas de esta última clasificación, sobre las dos primeras. Es quizás uno de los actuales retos de la Didáctica, encontrar estructuraciones sistémicas del contenido ya que se ha podido verificar la efectividad de ellas respecto a las otras. De inmediato se presentará una breve caracterización de cada una de ellas.
Ø  Estructura cronológica del desarrollo científico.
Ø   
Es quizás la más antigua y se caracteriza por presentar el contenido del aprendizaje con arreglo únicamente al origen y desarrollo paulatino de la ciencia, el arte o la tecnología que sirve de sustento. (Parte de los primeros hechos y acontecimientos y reproduce la secuencia de la aparición de los fenómenos hasta nuestros días y la arqueológica, invierte la presentación anterior, convirtiendo la situación actual en el punto de partida).
Este proceder es justificable en materias cuyo origen es reciente y que el caudal de conocimientos, habilidades y demás componentes del contenido, aún son relativamente pocos. Sin embargo no es justificable en disciplinas donde el cúmulo de materia es abundante y donde ya se cuenta con ciertas jerarquizaciones científicas que es necesario tener en cuenta.
También se justificaría su uso en temas donde se investiga actualmente y no se cuenta con una depuración sistematizada de los últimos adelantos científicos, pero que es necesario que el futuro graduado esté preparado para lo que pueda presentarse futuramente.
Ø  Estructura que sigue el desarrollo histórico lógico.

Cuando además de la cronología se avanza hasta organizar los descubrimientos y sistematizarlos buscando una lógica didáctica, entonces se produce un acercamiento a una estructura que matiza elementos de aprendizaje, destacando los esenciales de los secundarios, los generales de los particulares, lo invariante respecto a lo variante, presentando así una secuencia lógica que no necesariamente respeta el orden de aparición de un descubrimiento (estructura de la ciencia, Julián de Zubiría). Este tipo de estructuración se denominará del desarrollo histórico lógico.

Esta estructura, desde el punto de vista didáctico, proporciona un despliegue mayor de potencialidades de los estudiantes, por su atención priorizada a lo cardinal, a lo esencial, a lo invariante, a lo general, no obstante puede ser superada por aquellas estructuraciones denominadas sistémicas, las cuales se verán de inmediato.
Ø  Estructuras sistémicas:

Variados trabajo innovadores han comprobado las ventajas de las  estructuras sistémicas, respecto a las otras. Indiscutiblemente no todo está terminado, aún queda mucho por descubrir y por comprobar respecto a las estructuras sistémicas del contenido. Se cuentan con resultados en este sentido en materias básicas tales como la Química, la Matemática, la Historia y la Lengua, sin embargo de estas mismas asignaturas no está todo estudiado, aún quedan muchas interrogantes por esclarecer, para lo cual se invita al lector a participar desde la materia que imparte a encontrar una estructuración sistémica.
En las estructuras sistémicas el estudiante, imbuido del método que genera todo el contenido, es capaz de orientarse para apropiarse por sus propios medios de éste.
Las estructuras sistémicas más conocidas son: estructural funcional y la genética. La primera se caracteriza por presentar el objeto de estudio como un todo invariante que en dependencia de los atributos y especificidades que la complementen integrará un nuevo objeto o ente del conocimiento. Ilustración de ello, nos lo brinda la destacada investigadora cubana Dra. Herminia Hernández (PhD.) en el proceso de definición de las Integrales (definidas, dobles, de líneas, etc) dentro del Análisis Matemático.
La estructura genética permite determinar un ente singular, a partir del cual se generan los restantes elementos que conforman un estudio o una teoría (desarrollo evolutivo del niño). Esta estructura elemental es conocida como célula generadora, en un parangón con el concepto de célula dentro de la Biología. Se han podido descubrir células generadoras de contenidos en diversas ramas de la Ciencia y de la Pedagogía, para ello sería oportuno ilustrar con los siguientes: Dentro del Álgebra Lineal la mencionada investigadora descubre una vía didáctica en la que el concepto de Combinación Lineal es capaz de generar todos los elementos de dicha materia. Análogamente el Dr. Rafael Fraga Rodríguez (PhD.) aporta el concepto de Razón como generador de la Trigonometría, también en la Matemática.
Dentro de la Ciencia Pedagógica afirma el Dr. Carlos  Álvarez de Zayas (Doctor en Ciencias) que la célula generadora del proceso pedagógico es la Tarea Docente.
Estos ejemplos pueden motivar a que los lectores profundicen en este campo, que actualmente se investiga y que queda mucho por descubrir.
Realmente no resulta fácil la estructuración sistémica del contenido, y puede observarse en los ejemplos planteados la particularidad de tales aportes, no obstante, siguiendo esta línea, se podrían sugerir algunos elementos generales que a continuación se analizarán.

Los contenidos a desarrollar en cualquier área del conocimiento se pueden y deben estructurar dándole una lógica, la que debe atender al pasado, al presente y al futuro, de este modo, el contenido puede ser: propedéutico, sincrónico y perspectivo.
El contenido propedéutico se refiere al que el estudiante ya posee, llamados también contenidos previos o nivel de partida, el sincrónico es aquel contenido nuevo para el estudiante y que se desarrollará en ese momento, mientras que el perspectivo, o también llamado prospectivo, está referido a lo que será objeto de aprendizaje en el futuro.
Es de destacar que estos tipos de contenidos, son en sí relativos, ya que lo que en un momento dado es propedéutico, fue sincrónico y prospectivo en diferentes etapas del proceso pedagógico.
Como puede observarse esta interrelación es absolutamente general y apunta hacia la sistematización del contenido, lo que propende hacia un aprendizaje sólido,  consciente y desarrollador.
Además de las estructuras, mencionadas, Julián de Zubiría hace referencia a la secuenciación instruccional que presupone que el conocimiento “b” no puede impartirse sin haber abordado el conocimiento “a”, y que aquellos se convierten en requisitos de un conocimiento “c”.  De igual manera aborda la secuenciación fenomenológica que parte del fenómeno y la forma, mientras que en la secuenciación empirista, este papel lo cumple lo concreto y lo próximo.
Entonces, el currículo debe dar primacía a alguna de las secuencias o estructuras anteriores. Si se decide, por ejemplo, secuenciar bajo un lineamiento empirista, los niños deberán primero  conocer su familia, su barrio y su ciudad; los animales, las plantas y los hombres que en ellos habitan; sus vocablos, su música y sus recursos. Conocer el país o el continente en el que viven será un problema posterior. En el desarrollo de las clases deberán partir de vivencias y experiencias concretas ya que se supone que lo más cercano, los más próximos y lo más concreto es, así mismo, lo más fácil de conocer.
Una secuencia genética, por el contrario, partiría de las nocines transdisciplinarias. Antes de iniciar el estudio del barrio, el municipio o la ciudad, trabajaría las nociones de ANTES-DESPUÉS; AYER-HOY-MAÑANA-EDAD-CICLOS DE TIEMPO (nociones temporales); las nociones de causa y efecto (nociones de causalidad); ADENTRO-FUER, CERCA-LEJOS, IZQUIERDA-DERECHA (nociones espaciales). Pasaría luego a la formación de conceptos en el área que fuera a estudiar. FAMILIA, REGIÓN, TRABAJO O PRODUCCIÓN en las ciencias sociales. Sólo entonces se iniciaría el estudio sobre lo particular.
Optar por un criterio de secuenciación no es una tarea fácil, ya que cada una de las secuenciaciones presentadas presupone una teoría del aprendizaje distinta y contrapuesta. Para el empirismo, el aprendizaje es resultado de la experiencia sensible con los objetos y por lo tanto sólo los más próximos y tangibles pueden servir de punto de partida al conocimiento. Para la pedagogía conceptual la experiencias facilita el aprendizaje en la medida en que se relaciones  con el pensamiento; en consecuencia no tendría sentido el aprendizaje de una información particular, si antes no están presentes en el individuo unas herramientas del conocimiento que le permitan entender su significado. Las otras maneras de secuenciar o estructurar no provienen  necesariamente de teorías del aprendizaje diferentes, pero sí de matices y lineamientos atribuibles a las concepciones pedagógicas. La secuenciación cronológica e instruccional se relaciona, así, de manera directa, con los enfoques que le asignan al estudiante la función de recibir un conocimiento ya elaborado; en tanto que una secuencia lógica o arqueológica  necesariamente le asigna a éste un papel constructivo e interactuante.

Tomado de:
Didáctica, de Rafael Fraga.
La Escuela en la Vida de Carlos A. Zayas.
Tratado de pedagogía conceptual. Los modelos pedagógicos de Julián de Zubiría Samper.

ACTIVIDADES
Ø  Con base en la fundamentación teórica trabajada, respecto al contenido, seleccione un libro de texto de la asignatura o materia que usted prefiera y,  determine y justifique la estructura o secuenciación de los contenidos en dicho asignatura.
Ø  Consulte las definiciones de los siguientes conceptos con sus respectivos ejemplos: concepto, materia, asignatura, disciplina, teoría, ley, datos y acontecimientos.

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